Ruta por Frankfurt, Colonia y Bonn para celebrar el año Beethoven
El Año Beethoven se celebra en Alemania (BTHV2020) y eso implica entender la complejidad de un hombre que fue más que un compositor: Ludwig van Beethoven fue músico -en todas sus facetas-, revolucionario, artista independiente, genio romántico y símbolo de transición. Europa, y especialmente Alemania, se han embarcado en una serie de homenajes al compositor de Bonn a lo largo de este año 2020: la interpretación de todas sus obras, proyecciones de cine, exposiciones o visitas guiadas son algunas de las opciones que ofrecen para acercarse a la figura de un hombre que marcó el cambio de siglo y que dejó un legado incomparable en la historia cultural europea.
El Año Beethoven se celebra en Alemania en diferentes ciudades
Siguiendo el camino de Mozart, el padre de Beethoven, Johann, quiso hacer de su hijo el nuevo niño prodigio de Europa. Así, organizó un concierto para el 26 de marzo de 1778 en una sala de conciertos en Colonia, arzobispado al que pertenecía Bonn, su ciudad natal. El abuelo de Ludwig y su padre eran músicos de la Musikkapelle de Colonia, con lo cual el joven Beethoven nació y creció en un entorno de una casi omnipresencia musical. A pesar de que su padre dijo que tenía 6 años -cuando en realidad tenía 7-, este primer concierto dejó patente las posibilidades del niño hacia la música. Con el paso de los años, Johann trató a su hijo con dureza y violencia para que dedicase su vida a la interpretación, lo cual podría haber provocado en él el efecto contrario. Sin embargo, el joven Ludwig abrazó el hecho musical en todas sus facetas, llegando a ser, más que un compositor, un músico.
El espíritu revolucionario en Beethoven
Y es considerado por muchos un músico revolucionario, que defendió y se dejó inspirar por el espíritu que trajo el cambio de siglo y el Romanticismo musical. El año 1800 fue para Beethoven el inicio de su composición sinfónica, y fue a través de su Tercera Sinfonía como expresó el espíritu de la Revolución Francesa y el desencanto que sintió hacia Napoleón. Poco antes de su estreno, cambió el nombre de la sinfonía de “Bonaparte” a “Heroica”. Esta tercera sinfonía, considerada la primera gran obra sinfónica de Beethoven, será interpretada por la WDR Sinfonieorchester los días 18 y 19 de septiembre en la Filarmónica de Colonia.
También la Alter Oper de Frankfurt ha programado esta tercera sinfonía para el 26 de noviembre, así como la sexta, más conocida como “Pastoral”, para el día 25 del mismo mes. Su espíritu innovador le hizo además tener una aproximación a la religión libre y casi revolucionaria. En alguna ocasión llegó a afirmar: “Beethoven puede escribir música, gracias a Dios, pero no puede hacer más en la tierra”, de lo cual se desprende su experiencia de fe, si bien permaneció siempre al margen de ritos eclesiásticos y autoridades religiosas. Su obra sacra más importante llegó en la última etapa de su vida: la Missa Solemnis, pieza coral estrenada en 1824 que también la Alter Oper ha programado para los días 15 de noviembre y 8 de diciembre.
Y para quienes quieran disfrutar de la amplia composición para cuerda de Beethoven, esta ópera de Frankfurt dedica un ciclo de cuartetos los días 8 y 22 de octubre y el 26 de noviembre. Entre otras piezas, el cuarteto Quatuor Ébène interpretará la famosa Gran Fuga, otra de las obras del músico que supuso un desafío estético y formal y que no fue entendida en su momento, algo que muchos achacaron a lo avanzado de su sordera. En realidad, la obra incorporaba una consciente y destacada innovación armónica, una ruptura formal y la introducción de notas disonantes.
Bonn, la ciudad que vio nacer a Beethoven
La obra de Beethoven, y su propia personalidad, siempre fueron un desafío, incluso desde sus primeros años en Bonn, la ciudad que lo vio nacer y la que este año ha volcado casi todas sus energías en recordar y celebrar al mejor músico de la historia alemana. Una de las principales actividades organizadas por la ciudad ha sido la puesta en marcha de una Ruta Beethoven para seguir los pasos del músico. Desde su casa natal en la Bonngasse hasta el Beethovenhalle -sala de conciertos construida a orillas del Rin en 1959-, pasando por la catedral, el Palacio de Lippe, la sala de baile la Redoute o la Münsterplatz, donde se erigió en 1845 la estatua que ahora preside la plaza.
Desde el punto de vista musical, es también Bonn una de las ciudades que mayor cantidad de conciertos ha organizado para el Beethovenfest en tres diferentes salas: la Ópera, el Beethovenhalle y la Sala New York del World Conference Center, entre otros lugares. Asimismo, Bonn dará un protagonismo especial, a través de diferentes proyectos, a la única ópera compuesta por el músico: Fidelio. Y entre el 5 y el 26 de septiembre, su ciudad natal celebra su vida, su obra y su legado con la programación de todas sus sinfonías en cinco veladas. Son varios los nombres que se dan cita en esta programación sin precedentes para el final del otoño: Anne-Sophie Mutter, Adam Fischer, la Orquesta Beethoven o la Orquesta del Festival de Bayreuth, por ejemplo.
Debido a las restricciones aplicadas en Alemania en 2020 por el COVID-19, la organización ha hecho un comunicado con una nueva programación. Muchas de las actividades se desarrollarán el año que viene y la celebración del Año Beethoven finalizará oficialmente en septiembre de 2021.
Celebramos a Beethoven como el hombre, el músico, el artista
La celebración BTHVN2020 conmemora al hombre, al músico, al artista revolucionario y todas las barreras que superó. Las iniciales BTHVN se refieren a sus diferentes vertientes como hombre: B de Bürger (ciudadano, en el sentido revolucionario), T de Tonkünstler (compositor), H de Humanist (humanista), V de Visionär (visionario) y N de Natur (naturaleza en el sentido filosófico e ilustrado de la palabra). La diversidad de lo que él representó es lo que se ha querido proyectar en la variedad de las actividades del programa. El “objetivo del aniversario es permitir que se pueda experimentar a Beethoven en todas sus facetas y dar acceso al mayor número de personas”, afirma Malte Boecker, director artístico de la organización.
Conmemorar el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven implica una celebración de lo más elevado del arte: el músico que, a pesar de su sordera, su desesperación, su soledad y su dolor, pudo, sobre todo, escribir música.
Celia Martínez García